Desórdenes de la glándula tiroidea
La gráfica de una mujer de 28 años, usuaria del Método de la Ovulación Billings™, mostraba varios meses de ciclos anormales, con excesivo moco pegajoso y espeso y sin patrones cambiantes obvios que sugirieran ovulación. En un ciclo registró síntomas de fertilidad seguidos inmediatamente por un sangrado, y después otra vez síntomas de fertilidad. Su instructora del Método de la Ovulación Billings™ la derivó a un médico clínico para que le hiciera análisis. Las mediciones de progesterona confirmaron que se había producido la ovulación, pero la gráfica era obviamente confusa. Había tenido una historia de dos abortos espontáneos en los doces meses previos, y se quejaba de ansiedad, depresión, fatiga y continuo aumento de peso. Se descubrió que tenía un hipotiroidismo leve y se le indicó medicación. En los meses siguientes, el nivel de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) volvió al rango normal, la situación de fatiga y ansiedad mejoró y los patrones de sus ciclos volvieron gradualmente a la normalidad. Al año siguiente se embarazó y dio a luz a su segundo hijo.
Cáncer del cuello uterino
Una mujer de 33 años, usuaria experimentada del Método de la Ovulación Billings™, usualmente registraba patrones mucosos bien definidos y ciclos menstruales regulares. Sin embargo, en los dos últimos ciclos, notó que reapareció un flujo de características fértiles después de su cúspide de fertilidad. Esto claramente indicaba una anomalía; por eso, visitó a su médico. Una prueba de Papanicolaou (Pap) y una biopsia confirmaron un adenocarcinoma del cérvix, y se le realizó una histerectomía total. Afortunadamente, no hubo evidencias de metástasis. Los médicos comentaron que no habría sobrevivido hasta su próximo test ginecológico programado, si no hubiera identificado esta anormalidad en su gráfica.
Quiste ovárico
En la gráfica inferior, se muestra cómo el reconocimiento de un sangrado anormal permitió un diagnóstico precoz y el tratamiento exitoso de un quiste ovárico.
